lunes, 20 de abril de 2009

Britains Got Talent Noticias

Susan Boyle mejora su aspecto y se arregla el pelo
EFE,
22 de abril de 2009.
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Susan Boyle, la escocesa de 47 años que ha saltado a la fama en la televisión británica gracias a su voz, su timidez y su aspecto poco cuidado, ha cambiado de ropa y se ha arreglado el pelo.

La cantante escocesa Susan Boyle (Foto: Reuters)
Susan Boyle, de la iglesia al estrellato

El diario 'The Sun' publica hoy una amplia fotografía de Boyle en Escocia, donde se la ha visto con un vestido floreado más juvenil, una cazadora de piel y un peinado ligeramente más cuidado.La desempleada escocesa, todo un fenómeno mediático desde su aparición en el programa 'Britain's got talent' (El Reino Unido tiene talento) hace once días, está 'ajustando' su aspecto a su creciente fama, comenta el rotativo británico."Susan está un poco preocupada por su apariencia. Encontró una cazadora de Primark (cadena de ropa de precios muy bajos) que tenía desde hacía un tiempo", dijo al diario una fuente del programa.Y Susan Boyle señaló: "Necesito resolver mi vestimenta y mi peso. Hasta que me vi en la televisión no me di cuenta lo desaliñada que estaba.




Quiero verme bien y elegante".UN FENÓMENO LLAMADO SUSAN BOYLEBoyle cautivó a la audiencia de 'Britain's got talent' con la canción 'I dreamed a dream' del musical 'Los Miserables' y sorprendió a los 11,3 millones de personas que la vieron cantar en directo en la cadena británica ITV.






El sueño de una solterona
Se llama Susan Boyle. Es una escocesa de 47 años, "ancha como un garaje" (sus propias palabras), con una voz poderosa de coro de iglesia.

Vive sola, con su gato Pebbles, en Blackburn, la localidad escocesa donde nació. No ha tenido novio: "nunca nadie me besó".

En el mundo del espectáculo, las mujeres deben superar un obstáculo adicional respecto de los hombres: si quieren triunfar, más les vale ser físicamente atractivas.
El Misterio
Susan Boyle no es bonita, ni elegante, ni sexy. El maquillaje no la favorece y su peluquero dista mucho de ser un genio. Se viste con esos vestidos floreados de solterona de provincias, que es lo que es, y a mucha honra.

Tampoco es una maravilla en el trato personal: su interacción con otras personas es forzada, debido tal vez a un leve daño cerebral que sufrió al nacer, que le ha dejado secuelas y dificultades de aprendizaje.

¿A qué se debe, entonces, su consagración como favorita de millones de personas alrededor del mundo, tras una sola canción ante el gran público?

Este es el misterio que desconcierta a muchos comentaristas sociales.


Ilusión no óptica
La explicación más simple es que el arte es una forma de belleza: de Picasso no admiramos su calva o su nariz prominente, sino su obra.

Muchos creen que la voz es la belleza de Susan, pero los empresarios del mundo del espectáculo saben muy bien que si el intérprete no interesa, si no tiene el "don", la voz se pierde en la indiferencia.

De modo que el caso de Susan Boyle, su increíble éxito con una sola canción en el programa Britain's Got Talent, es algo diferente.

Los escépticos sugieren que es un fenómeno pasajero, un espejismo que se esfumará cuando la intérprete quede expuesta al escrutinio cotidiano.
El futuro de una voz
Tal como están las cosas, sólo se puede juzgar por I Dreamed A Dream, grabada en enero en un teatro de Glasgow y difundida a mediados de abril. (Hay dudas sobre la autenticidad de otro tema, Cry me a River, grabado al parecer en 1999 y que también puede escucharse en Youtube.)
Su próxima participación en Britain's Got Talent será en mayo, durante la fase competitiva. La actuación del otro día fue para la selección.

A juicio de los expertos, la voz de Susan Boyle es poderosa y rica en matices, con un pronunciado vibrato, pero todavía sin educar. Con esto le están diciendo un piropo, porque significa que puede mejorar mucho.

Fred O'Neil, su profesor de canto en Blackburn, admite que la voz de su ex alumna tiene "limitaciones".

Cenicienta
Sea como fuere, el caso será recordado como un ejemplo de marketing exitoso, más allá de la calidad del producto y de la buena fe de sus promotores.

La tradición folclórica de casi todos los países recoge numerosos ejemplos de personajes que tienen éxito a pesar de las circunstancias.

Esos personajes míticos son, casi siempre, pobres, feos o desdichados. De repente, se hace "justicia natural" y el personaje triunfa o se casa con la hija del rey, o con el príncipe, como es el caso de la Cenicienta.

Los sociólogos explican que esos relatos tienen sus raíces en los anhelos de la gente común, que necesita justificar su existencia convencional.

Así, frotando lámparas mágicas o con la ayuda de un hada que convierte una calabaza en carroza, hombres y mujeres soñaban con el éxito, mucho antes de la televisión y los programas para seleccionar talentos.

El mundo del espectáculo tiene diversas versiones de Cenicienta, en particular el de la chica del coro, algo feúcha, que el día del estreno debe reemplazar a la diva enferma y todo el mundo se rinde ante su genialidad.

De repente, en vez de quedar feúcha, pasa a ser hermosa, como en la transformación de Judy Garland, Barbra Streisand o Liza Minelli.

Un milagro
Ya sea por cálculo o por azar, el programa del otro día ofreció una variante de esos antiguos mitos del teatro.

El espectador ve entrar al escenario a una mujer vulgar, ya madura, fea, mal vestida, con delirios de grandeza (quiere ser como Elaine Paige).

El juez principal (que también es el propietario del programa) la interroga, revoleando los ojos ante cada "torpeza" de la candidata. Los otros jueces, un hombre y una mujer, sonríen esa sonrisa de los cínicos, mientras la cámara muestra al público, que se burla sin disimulo.

De repente, la mujer canta, y a la tercera o cuarta nota ya todos se han dado cuenta de que su voz es un milagro. El tema de Los Miserables es de esos que exigen a la cantante una inmediata zambullida en el extremo más hondo de la piscina, desde el trampolín más elevado.

Dos de los jurados aseguran que no sabían de antemano lo buena que era Susan Boyle. El tercero, Simon Cowell (creador y propietario del programa) dice que lo adivinó, pero eso no importa, porque lo importante fue la reacción del público, que no estaba enterado.

Si el programa estuvo manipulado por los organizadores, el resultado fue un éxito de grandes proporciones, una reedición de "Nace una estrella".

Si todo fue espontáneo, pues estamos ante una de esas comuniones entre artista y público, uno de esos encuentros felices con los que muchos intérpretes de talento sueñan durante años y tal vez no llega nunca.

Pero queda la duda: por ahora, Susan Boyle es cantante de una sola canción. Ya es famosa, ahora tiene que trabajar para justificar esa fama.

Shaheen Jafargoli TRAS EL ÉXITO DE SUSAN BOYLE

Shaheen Jafargholi deja boquiabierto al público de 'Britain's Got talent'
Qué! ,
21 de abril de 2009.
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El niño de 12 años, Shaheen Jafargholi, puso los pelos de punta al jurado y al público del programa 'Britain's Got talent' cantando por Amy Winehouse y Michael Jackson. Hace días, Susan Boyle ya sorprendió a la audienicia con su angelical voz.

Esta vez el jovencísimo Shaheen Jafargholi, de doce años, ha dejado boquiabierto al público británico gracias a su participación en el programa 'Britain's Got talent'.El chico había comenzado a cantar 'Valerie' de Amy Winehouse, pero el miembro del jurado Simon Cowell le interrumpió pidiéndole que improvisara cualquier otra canción.Shaheen eligió 'Who's loving you' de Michael Jackson, revelando una ovación que desencadenó el delirio de los que allí estaban.Hace unos días, la protagonista de un episodio similiar fue el de Susan Boyle, una escocesa con aspecto huraño pero con voz angelical.

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